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lunes, 4 de octubre de 2010

Desayuno Catastrófico

El despertador volvió a sonar como cada mañana. Fuera, amaneciendo, el cielo parecía una paleta de mil colores. El viento, suave, siempre suave, mecía involuntariamente las amarillentas hojas que cubrían el asfalto. Los cálidos rayos de sol se colaban por la ventana al igual que lo hacía el frío. El otoño había llegado.

La ropa seguía doblada, la mesa preparada. Las tazas colocadas sobre el mantel esmeralda, el azúcar, la fruta, un par de cajas de cereales. El café ya estaba listo, las tostadas se habían quedado frías, los niños seguían en la cama.

Aquel dulce olor aparecía como un mar de perturbadora fragancia desde la cocina. Había bizcocho recién hecho en el horno. ¿En el horno? ¿Todavía? Ya deberían haberlo devorado el par de revoltosos pero no, seguían durmiendo.

Las horas pasaron, la ciudad había despertado y parecía moverse a velocidad trepidante. Las farolas rebajaron su luz hasta fulminarla, los primeros autobuses aparecían y la gente comenzaba a salir de la boca del metro como una marabunta para luego dividirse y crear una marea por las calles. Pero la casa seguía en silencio.

Los niños dormían, la mesa seguía preparada, el café frío junto a las tostadas y el bizcocho en el horno. Tras la puerta sonaron unos golpecitos. Nada. Más golpes, esta vez más intensos pero no había contestación alguna.

-¿Tiene las llaves?

-Sí. Sí, sí, aquí están.

Los metales comenzaron a chocar unos con otros, prediciendo que la puerta se abriría, pero en el interior de la casa el silencio seguía reinando. Al fin la llave entró en la cerradura y la puerta se abrió en un incómodo estruendo y con un suave chirriar de las bisagras. El hogar parecía vacío, estaba vacío. Y no físicamente porque es cierto que allí había personas sí, pero sin vida.

2 comentarios:

  1. ¡¡Me encanta cómo escribes!!:) ¡Sigue así!
    A partir de ahora te sigo en tus 2 blogs.
    Saludos

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  2. ¡Muchísimas gracias!
    La verdad es que estos días he tenido un poco abandonados los dos blogs, pero ya estoy preparando un nuevo texto.
    Un saludo.

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